Dulce sabor 
Mordí la parte podrida de la manzana para así dejarla pura para alguien más
Tome la manzana
tome aquella roja manzana

Tan roja como unos labios carmín

Tan suaves como pétalos de rosa

Pero tan rojos como vital es la sangre que convierten en hematofobico a cualquiera que pose su mirada en ellos

Sin saber el vértigo que vendría luego como consecuencia del vértice, de la altura y distancia que había de ellos a los míos

Tome coraje

Mientras mordía aire

Mientras mis ojos como péndulo averiado se balanceaban recorriendo de lado a lado una distancia horizontal fija

Una distancia que se restringía a no sobrepasar los limites que demarcan esos labios

Esas esquinas afiladas como aguja buscando pinchar globos

Tentando

Queriendo hacer realidad una profecía auto-realizada

Como si de una ilustración a mano alzada se tratase

Dibujando esos contornos con mis ojos

Haciendo trazos con el grafito en que se convierten mis pupilas en ese instante

Haciendo tangible el éter

Jugando a ser quien termina de dar sentido a la teoría de James Maxwell

Electricidad y magnetismo en ese instante

Tan real como el suelo que piso y tan visible como el aire que respiro,

Que nos mantiene con vida

Si

Escogí Morder la parte podrida de la manzana

Mordí y trague la zona amarga y podrida

Buscando que su color rojo permaneciera un poco mas.

Tratando de depurar de un suave y firme mordisco esa manzana.